ARRUGAS EN EL ALMA
Al mirar en tus ojos llenos de arrugas del alma la vida parece que me hable, la consciencia se me despierta y la tierra me llama, tirando de mis raíces para recordarme lo física que es la vida, lo efímera y fugaz. Tras los surcos de tu cara y las venas de tus manos me miro y me veo reflejada en un futuro no tan lejano, pensando cuando tal vez también te pensabas como yo lo hago ahora. Una vez le prometí escribir su historia, pero las vidas hay veces que no desean ser contadas por el simple hecho de que ya fueron difíciles de vivir. Ahora por ello intento hacer un boceto de tu sonrisa pero olvidé cuando fue la última vez que la vi. Has sido una guerrera implacable como buena mercenaria de la vida, en ocasiones incompasiva pero aprendí a entenderte cuando la sangre tira y el genio se hereda. No puedo juzgarte cuando mis cuentos se relatan con el sonido de tu voz en mi recuerdo, porque maduré cuando aprendí que El Cuento de la Buena Pipa no era más que un chiste para reírte de mí y sac