Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2016

RESPIRARTE

Imagen
El sol se cuela zigzagueante entre ellas, haciendo que el oro de tu mirada me llegue en forma de destello entre las cortinas de tus pestañas. Siento que puedo perderme entre ellas, como si cayera sin miedo hacia dónde, recibiéndome en ellas, lecho de plumas que me sujeta. Siento que nunca amé así. Veo como ignoras que llevo horas mirándote casi sin respirar porque te ansío tanto que quisiera respirarte,  siento que podría conseguirlo, casi puedo sentir que creas un oxigeno diferente para mí, empapas el aire con tu olor, haciéndolo asfixiante cuando desapareces. Fumas distraído como si no te interesara, como si la vida no pareciera correr mientras te admiro. Me siento celosa de ese humo que desvergonzado de mi presencia penetra en tu interior con esa facilidad cálida que suele mostrar el humo de tu cigarro. Tómame como ese humo, como ese veneno que por siempre nace en tu boca para morir en tu pecho. ¿Acaso tú ya no lo haces conmigo? Siento que nunca amé así, ni siquiera a m

MENTÍ

Imagen
Es tu olor en el mío, es el recuerdo de tus pestañas acariciando mi hombro y recorriendo mi espalda, son los latidos de tu corazón que susurran a mi pecho debido a nuestra cercanía. Es todo lo que me despierta, me enloquece, me motiva, me fascina, todo lo que necesito. Y a la vez una locura, el saber que te necesito, como el respirar, como el agua para el sediento, como el bastón para un ciego. Una vez te dije “no te necesito para vivir, pero quiero que estés en mi vida”. Mentí. Mentí. Porque te necesito. Te necesito. En una época en la que defraudo a mis musas feministas, o no, pero no quiero defraudarme a mí misma. Y siento que si no te amo, me defraudo, me estafo y me engaño. Busco escucharme en cada latido que mi corazón emite, en cada onda de energía que mi cerebro me manda, pero todo lleva tu recuerdo como prólogo y tu ida como final. La vida nunca me ha sido fácil y posiblemente yo tampoco le haya sido fácil a ella, pero contigo por complicada que me vuelvas