EL FINAL
Finales que se acercan, por estúpido que parezca, nos hacen vernos, introspectarnos , analizarnos y mirar hacia atrás, intentando recordar qué aprendimos. Este final me llega con sabor a arco iris, una degustación de mil colores, tanto oscuros como claros y luminosos. Susurros Claros llegan a mis oídos, de las diferentes proyecciones de mi misma, que me hablan atravesando universos y realidades para aleccionarme y mostrarme mis errores o mis aciertos. Me gritan continuamente, aunque yo busque un camino de paz y silencio, ahí están mis yos, enseñándome con ráfagas de luz, como esas que me produce el desprendimiento de retinas, para intentar con luz cegadora, abrirme los ojos. Irónico, ¿no es verdad? Este final, con sabor a muerte y renacer, como cada etapa acabada hace que muramos y volvamos a nacer, reencarnados, debiéramos, en seres más sabios y experimentados, a veces, en seres ciegos de orgullo deseosos de volver a tropezar porque sin darnos cuenta nos volvimos adicto al sabo