EL PASADO
Muchos enemigos lo atacan y lo infravaloran, desean dejarlo atrás, desean no volverlo a retomar. Pero el pasado, siempre menospreciado, a veces evoca aromas de jabón, sabor a café y cigarro, charlas infinitas sobre la encimera de la cocina, besos desgastados pero con un nuevo sabor, mariposas adormecidas que vuelven a salir de su capullo, sonrisas conocidas cuya melodía suena tan diferente… Nuevas arrugas veo en tus ojos, tus comisuras parecen más desgastadas, más reídas para otras, pero siempre parecen que estuvieron ahí para mí. Tus manos encallecidas no parecen que tocaron otros cuerpos, ni que tus ojos se perdieron en el pestañear de otras, parecían tan míos que nunca imaginé que no lo fueran. Nunca he sabido amar de otra manera más que dándome entera, entregándome a la causa, a esa batalla que decido que es mía y la hago propia, la lidio bandera en mano, rebelde e independiente, divisando siempre la victoria. No se amar de otra manera en este mundo en el que amar sin enigmas,