ENFERMAMENTE FRIDA

Como cada vez que intento acallar mi mente, para escucharme a mí, solo a mí… me desbarajusto, me arrincono entre gritos despiadados de mi mente, sin poder diferenciar los engañosos tonos de voz, sin encontrar ese que solo me corresponde a mi verdadera yo. Por segundos me angustio intentando evitar la angustia, atrayendo de este modo al monstruo mientras ensayo técnicas para espantarlo.

Fobia canta Bruno Mars desde un altavoz cercano y por eso del sincronismo, lo acepto como señal. Fobias que me asedian, tanto parece tirar la oscuridad de mí. que a veces por aquello de no oponer resistencia pienso sea mi camino. Las teorías se me mezclan entre tanto deseo de entenderme, entre tanto deseo de entenderte o entre tanto deseo simplemente. ¿Acaso ahí se sedimenta el problema? ¿En el hecho de mi empeño en amarte? Pero es que no es algo adrede, es de las pocas cosas que me salen como el respirar, de manera inconsciente, y cuando conscientemente procuro amarte, te quiero sin más, pero se ve que aquí la 3ª ley de Newton se aplica, pues cuando me planteo olvidarte perece que te quiera más.

No se quererme pero amar a otros parece profesión innata, se me da tan bien que de hacerlo vocación sería maestra en ello. Maestra de cómo morir queriendo, de cómo querer hasta morir. Se ve que desde lo más Frida de mi alma, mientras más te quiero, más muero yo. Por esa Frida que todas llevamos dentro, intoxicada y enferma, estúpidas y enamoradas, incluso cuando la salud se nos resiente, incluso ahí derramamos tinta como sangre para dedicar y no dedicarnos.

No se si logre olvidarte, no se si logres amarme como yo lo hago, no se si saldré viva de esto, pero pinche…como esta Frida te ha amado duda que otra lo haga.



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