UN HOMBRE COBARDE...

Un hombre cobarde no conquista a una mujer bonita, me dijiste parafraseando al gran Martínez Ares pero déjame decirte que ni tú eres cobarde ni yo tan bonita… bueno sí que lo soy, solo intentaba ser modesta pero no, no empecemos mintiendo en un escrito propio y con una frase tan hermosa como me has dedicado.

Déjame repetirte que no eres cobarde ni nunca lo fuiste porque estás aquí, porque dejaste tus miedos, porque superaste tus propios recelos y fronteras, saltaste las limitaciones que esta sociedad y tú mismo te pusiste para llegar hasta mí, abordaste mi vida, y me enamoraste sin ni siquiera proponértelo. De hecho intentabas todo lo contrario pero resulta que yo soy muy testaruda y para rebelde, yo, y me quedé, y resistí, y sí, como te dije antes, porque también soy bonita, pero sobretodo soy guerrera, soy combatiente, curtida en las peores batallas de la vida, superviviente de la oscuridad, porque la oscuridad no es más que un estado de estupidez que tú sola te infringes cuando es tan fácil salir de ella como prender la luz.

Soy bonita y tú no eres cobarde.

Soy cobarde y tú eres más bonito aún.

Soy cobarde de tus besos que me parecen efímeros y fugaces, soy cobarde porque aunque no quiera te temo, temo que desaparezcas, temo que la vida sea un juego macabro de alguien que quiera reírse de mí, temo que esté soñando y tu sonrisa pueda esfumarse. Temo que la vida se me escape con tu mirada, se me vaya si dejas de amarme, porque intento amarme por encima de todo, pero debo tener alma perruna por eso de juntarme con tanto peludo, porque no se quererme si no te quiero, no se quererte si no me quiero.

Soy bonita y tú no eres cobarde, así que dejémosnos de cobardías, y quiéreme, y así un hombre no tan cobarde habrá conquistado a una mujer no tan bonita.

Al chico camaleón.


Comentarios

Entradas populares de este blog

ESPEJO

MATERNIDAD Y FEMINISMO

EL PASADO