Los Votos de Mi Boda

Hoy estamos aquí, frente a todos, para desmitificar ciertas supersticiones, para romper viejos mitos, como aquel que dice que segundas partes nunca fueron buenas, o que dos personas completamente diferentes no pueden amarse, aceptarse, quererse toda una vida.

Hoy estoy aquí frente a ti, para demostrarte que cuando se ama de esa manera loca y frenética como yo lo he hecho contigo también se puede lograr reparar, sanar y construir nuevas historias, aunque yo siempre te he dicho que la nuestra es una historia de esas que cruzan el espacio y el tiempo para volverse a encontrar una y otra vez. Y no, el amor no es un cuento de hadas, el amor requiere de generosidad, de capacidad de perdón y sobretodo requiere cuidarlo cada día.

Dicen que en los votos se debe prometer amor eterno, amor incondicional, en las buenas y en las malas. Pero hoy yo te prometo cosas nuevas, porque nuestro amor ya demostró sobrevivir y renacer, porque fuimos y seremos un equipo, esa familia perruna enmarcada por la banda sonora de ladridos y gruñidos, esas charlas con café sentada sobre la encimera de la cocina, son bailes en el salón tropezando entre perros, son risas a las 11 de la noche porque yo quiero tocarte los pies y tú a mí las costillas.

Por eso hoy una vez más te escojo a ti, porque volvería siempre a buscarte, en esta y en otras cien vidas más. Porque déjame decirte que el amor, las grandes historias sobre las que se escriben libros, se fabrica de pequeñas cosas, de emociones que quedan congeladas para siempre en el corazón de quienes las viven. Y tú enmarcas mi vida con risas, así que sí, te escogería hoy y siempre, a ti y tu manía de ponerle títulos de películas a cada situación vergonzosa que vivimos, a la de componer canciones donde te ríes de mi o de nuestros perros, a nuestras tardes viendo Rocky o Guardianes de la Galaxia, por dejarme filosofar y escucharme repetir mis discursos veganos y feministas una y otra vez, pero también por una cabeza rapada y por rapártela conmigo, por curar mis heridas de fuera y sobre todo las de dentro, por aguantar a mi Óscar, por enseñarme tanto, porque sin alardear de ello me has enseñado paciencia, bondad, a no guardar rencor nunca, a reír siempre con tus carcajadas enmarcadas de arrugas que tanto amo, por saber quitarle importancia a mis dramas, y por soportar estoicamente mis infinitas reposiciones de Dirty Dancing.

Me enamoré de ti siendo una niña que no sabía nada de la vida ni nada del amor, me volví a
enamorar de ti cuando creía haber madurado para darme cuenta que el amor es una historia de aguas calmadas, es ese manantial que te sana con cada sorbo, es poder despertar cada día con esa sensación de estar en el lugar correcto a cada segundo, de encajar, de estar donde tenías que estar.

Por todo ello, hoy te prometo que me cuidaré a mí, para ser feliz y compartir mi felicidad contigo, te prometo seguir escribiéndote ríos de tinta donde navegar juntos, remando siempre uno junto al otro y ayudando en los momentos duros, te aseguro que seguiré amándote de esa manera imperfecta e intensa que suelo hacerlo, te prometo recorrer el mundo juntos, empezando por Cuba y no terminando nunca y te prometo una y mil aventuras, hoy y mañana, cuando estemos sentados en el porche de alguna casa alquilada, seguramente rodeados de perros y nietos,  para susurrarte al oído lo que ya te dije un noviembre de hace 4 años, ¿ves como si eras el amor de mi vida?

Almudena Claro.

Comentarios

  1. Preciosas palabras con un gran sentimiento de amor os deseo a los que seais muy felices .

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