TAN ENTREGADA Y EXTRAÑA

Y me vuelvo a entregar, y vuelvo a tropezar… Debo ser tonta pero, ¡cuán feliz de ser tonta! De ser entregada, loca, inconformista, luchadora, amante, desinhibida, dada en todo mi cuerpo y en toda mi alma. Soy así de amadora, de dadora, de arrebatadora…Hoy me siento más Frida que nunca. Mi vida quiero que se mueva con estas casualidades de movimiento, por estos ratios de entrega. Me abro en canal, desde la cabeza a los pies en lo que dar amor se refiere, me arranco la piel de puro amor, me quemo de adentro a afuera cuando mi respirar va ligado al respirar de otro.

La Almudena que veis: seria, segura, enmascarada, que regala tímidas sonrisas; no es más que el atardecer de la Almudena verdadera, no puede desbordar más luz y aquello que ves es hermoso, parece una paleta de colores dispuestos a crear, pero lo que le precede… la noche oscura, la noche eterna, la noche aterrada, desvalida, sola… Deseo ser amada, y no me avergüenza decirlo, deseo ser querida, y no me aterra pensarlo, deseo ser única, deseo ser noche de sueños, deseo ser labios deseados, amaneceres, crepúsculos y miradas… Y no me da miedo aceptarlo. Nací así, fuerte y débil, oscura y luminosa, dadora y receptora, única y tan extraña y repetida como otras que se sienten como yo… Así, para otras extrañas locas: estoy aquí, soy tan extraña como tú.